viernes, 13 de julio de 2012


PLANIFICACIÓN

CONTENIDOS
 • Definición de Planificación
• Pasos para la planificación
• Diagnóstico situacional
 • Objetivos
• Actividades
 • Cronograma
• Requerimientos
• Indicadores de Evaluación

 DEFINICIÓN DE PLANIFICACIÓN
 Planificar es prever y decidir, hoy, las acciones que pueden llevar desde el presente hasta un futuro deseable. Se trata de tomar las decisiones pertinentes para que ese futuro ocurra. La planificación estratégica debe ser entendida como un proceso participativo que permitirá trazar una línea de propósitos para actuar en consecuencia. La convicción en torno a que el futuro deseado es posible, permite la construcción de una comunidad de intereses entre todos y todas las involucradas en el proceso de cambio, lo que resulta ser un requisito básico para alcanzar las metas propuestas. ¿Para que se planifica? La planificación permite organizar lo que se va a realizar de manera concreta, considerando las características específicas y las necesidades generales que corresponden a la problemática identificada, al contexto y a la población con la que se actúa. 
 Permite además: 
• Evitar la improvisación. 
• Evitar la presión de situaciones inmediatas. Aunque estas situaciones, dependiendo de su urgencia, demandarán atención y respuesta no serán el eje que guiará el conjunto de las acciones. 
• Evitar contradicciones entre las distintas metas y objetivos planteados. 
• Ofrecer criterios para la toma de decisiones. 

 PASOS PARA LA PLANIFICACIÓN 
Toda planificación que involucre a una escuela debe considerar los instrumentos generales de gestión educativa para actuar al interior de ellos. Estos son: 
 - El Proyecto Educativo Institucional (PEI). Es el instrumento de gestión de mediano plazo, que orienta las actividades pedagógicas e institucionales. Es el referente para la formulación de los demás instrumentos de gestión. Incluye componentes: identidad de la institución, diagnóstico y conocimiento de los estudiantes que atiende, propuesta pedagógica (considera el proyecto curricular del centro) y propuesta de gestión. 
 - El Proyecto Curricular del Centro (PCC). Es un instrumento de gestión que se formula en el marco del Diseño Curricular Nacional. Se elabora a través de un proceso de diversificación curricular, a partir de los resultados del diagnóstico, de las características de los estudiantes y las necesidades específicas de aprendizaje. Cristaliza el modelo pedagógico-didáctico que asume la Institución Educativa. Forma parte de la propuesta pedagógica del Proyecto Educativo Institucional. La elaboración del PCC requiere de la participación de toda la comunidad educativa. 
 - El Plan Anual de Trabajo (PAT). Es un instrumento de gestión de la Institución Educativa que se deriva del PEI y del informe de gestión anual de la Dirección del año anterior. Concreta los objetivos estratégicos del PEI en actividades y tareas que se realizan en el año. 


 DIAGNÓSTICO SITUACIONAL 
 El PEI implica la elaboración de un diagnóstico de las necesidades de los y las estudiantes así como de las características del entorno en el que viven, lo cual permite identificar la necesidad de incorporar en la planificación la problemática de la violencia como un elemento central a superar para el logro de los objetivos con ellos y ellas. Un buen diagnostico debe ser realista y completo. Esto quiere decir que el diagnóstico intenta ver las cosas tal como son y que toma en cuenta tanto la situación que le interesa concretamente y también los aspectos del contexto que rodena dicha situación. 


OBJETIVOS 
 Son los cambios o efectos que se espera alcanzar, en un determinado plazo, en relación con la situación analizada y como parte del acercamiento a la situación ideal. Los objetivos aluden a la solución de un problema o la satisfacción de una necesidad en forma parcial o total. Su definición parte de dos preguntas:
 - ¿Qué cambios se quiere lograr a partir de los problemas identificados y qué capacidad tiene el equipo de trabajo involucrado para lograrlo? 
- ¿Dónde se quiere llegar con este cambio? 
 Los objetivos pueden ser: 
 - A corto plazo: La propuesta a alcanzar en los próximos seis meses. 
- A mediano plazo: La propuesta a alcanzar en los próximos dos años.
 - A largo plazo. La propuesta a alcanzar más allá de los próximos dos años. Estos son objetivos estratégicos. Un objetivo estratégico es el resultado a mediano o largo plazo que una organización espera lograr para hacer real su misión y su visión. Los objetivos estratégicos del PEI responderán a lo identificado en la matriz FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) realizada como parte del diagnóstico. 


 Los objetivos deben ser: 
- Concretos: Que especifiquen con precisión lo que se quiere hacer. 
 - Claros: Que especifiquen la manera como se pretenden realizarlos.
 - Factibles: Que sea posible realizarlos. 
- Ubicados en el tiempo: Que se determine cuando y en cuánto tiempo se pretende realizarlos.
 - Medibles: Que se puedan evaluar. Para esto se tienen que traducir en indicadores que permitan la evaluación. Actividades Son los pasos a seguir para el logro de los objetivos. Cada actividad tiene un fin específico y una duración determinada y su logro se expresa en productos. Las actividades pueden estar compuestas de tareas más concretas. 


Cronograma 
 Especifica los plazos para el logro de cada uno de los procesos emprendidos: actividades, resultados, objetivos. 


 Requerimientos 
 Se trata de todo lo necesario para poner en práctica las actividades, incluye tanto los recursos humanos como los materiales y de infraestructura. Indicadores de Evaluación Un indicador es una variable cuantitativa cuya finalidad es brindar información acerca del grado de cumplimiento de una meta (puede estar vinculada a un objetivo o una actividad). Al medir el progreso hacia el logro de estas metas, funciona como una “señal de alerta” que muestra si se está trabajando en la senda correcta de acuerdo con los resultados planificados. En este sentido, sirve para detectar posibles desvíos y corregirlos . 
 Los indicadores para cumplir con su rol de control de gestión estratégico y operativo, deberían cumplir con las siguientes características : 
- Relevancia: deben aportar información imprescindible para la toma de decisiones, contribuyendo directamente al cumplimiento de los objetivos estratégicos. 
- Objetividad: debe existir la posibilidad de ser verificados independientemente de forma externa. 
- Ser inequívocos: su análisis no debería permitir interpretaciones ambiguas o contrapuestas. 
- Completitud: idealmente un buen conjunto de indicadores debería capturar todas las posibles conductas o acciones relevantes vinculadas al suceso que se intenta captar. 
- Sensibilidad: deben ser capaces de reflejar las acciones y esfuerzos del individuo o la unidad que realiza la gestión, es decir, deben basarse sobre variables que la unidad pueda controlar. - Accesibilidad: su obtención debe tener un costo razonable en relación a los beneficios que reporta la información que brindan. Estas características de los indicadores de gestión son características deseables de los mismos. En la práctica resulta difícil que un indicador reúna todas las propiedades mencionadas. Ello, sin embargo, no debería de ser un impedimento para su construcción y uso, siempre y cuando, estas limitaciones se hagan explícitas. Hay algunas propiedades que son más importantes que otras. En particular, destacan por su importancia las que refieren a la relevancia, objetividad, sensibilidad y el hecho de presentar resultados inequívocos.
MASCULINIDAD

CONTENIDOS 
 • Masculinidad
• Construcción de la Masculinidad y violencia de género
• Crisis de la masculinidad Masculinidad 

 Es el conjunto de atributos, valores, funciones y conductas que socialmente se atribuyen a los varones en el marco de una sociedad, cultura y época determinada. En nuestro país, como en toda América Latina, el modelo hegemónico de masculinidad se presenta como un esquema en donde el varón se constituye como esencialmente dominante. Este modelo sirve para discriminar y subordinar a la mujer y a otros varones que no se adaptan a él (De Keijzer, 1997). Dicho modelo caracteriza a los varones como personas importantes, autónomas, fuertes, sexualmente activas, racionales, emocionalmente controladas, heterosexuales y proveedores del hogar, entre otros atributos. No todos los varones expresan el modelo hegemónico de masculinidad, más bien lo que se observa son varios modelos, por eso se habla de las “masculinidades”, las cuales se van construyendo de acuerdo a las necesidades sociales y también por la interacción de “unos con otros”. La masculinidad adquiere diversos significados para el varón en distintas etapas de su vida. La sexualidad, el trabajo, la relación de pareja cambian si se trata de un adolescente, un adulto joven o un adulto mayor (Fuller, 2002) . Robert Connell propone que las masculinidades responderían a configuraciones de una práctica de género, lo que implica, al mismo tiempo: a) la adscripción a una posición dentro de las relaciones sociales de género, b) las prácticas por las cuales hombres y mujeres asumen esa posición y c) los efectos de estas prácticas en la personalidad, en la experiencia corporal y en la cultura. Todo ello se produce a través de relaciones de poder, relaciones de producción y vínculos emocionales y sexuales, tres pilares presentes en distintas esferas de la vida social (familiar, laboral, política, educativa, etc.) y que resultan de gran fertilidad para el análisis de la construcción social de las identidades de género (Connell, 1995) . Sabina Deza propone que el término Masculinidades se refiere a los modos como los hombres son socializados, y a los discursos y prácticas que se asocian con las diferentes formas de ser hombre. Plantea también que si bien existen múltiples maneras de ser hombre, nuestra cultura occidental todavía promueve un modelo de género que le otorga mayor valoración a lo masculino por sobre lo femenino, y que incentiva en los hombres ciertos comportamientos como la competitividad, la demostración de virilidad, la búsqueda del riesgo y el uso de la violencia en determinadas circunstancias. La masculinidad no es una sola, sino que se crean y recrean distintos tipos de masculinidades en función de características personales y también de los espacios que los hombres ocupan en su entorno social, económico y político. Desde este punto de vista, si bien se puede identificar un tipo de masculinidad hegemónico, éste no necesariamente corresponde con el mayor número de hombres que viven en una sociedad . De tal modo, comienza a circular la interesante idea de que los privilegios masculinos revisten una paradoja intrínseca, pues los hombres, exigidos a crecer y a mostrarse frente a otros como seres protectores, proveedores y poderosos (como seres prácticamente invulnerables), se sumergen en una suerte de blindaje emocional, de repliegue de un universo de sensaciones y se exponen continuamente a situaciones de riesgo que con frecuencia los ubican frente a escenas de violencia y de dolor (Kaufman, 1987) . Sabina Deza señala también que la masculinidad hegemónica puede ser machista o no machista. El machismo es un conjunto de creencias, costumbres y actitudes que sostienen que el hombre es superior: es la figura más importante, dueño del poder y representante del ser humano. (“Su palabra es la Ley”). A la mujer se le ve como si fuera inferior al hombre. Debe conformarse con ser madre, cuidar a los hijos y cuidar al esposo. Se justifica así que gane menos dinero que el hombre y que esté marginada de cargos públicos. Pueden existir masculinidades que no sean machistas. Por ejemplo, las masculinidades que estén a favor de la equidad de género y en contra de todas las formas de discriminación y violencia hacia las mujeres, son masculinidades no machistas. Construcción de la masculinidad y violencia La identidad masculina -igual que la femenina- es una construcción cultural que se reproduce socialmente y, por ello, no puede definirse fuera del contexto en el cual se inscribe. Esa construcción se desarrolla a lo largo de toda la vida, con la intervención de distintas instituciones (la familia, la escuela, el Estado, la Iglesia, etc.) que moldean modos de habitar el cuerpo, de sentir, de pensar y de actuar el género. Pero, a la vez, establecen posiciones institucionales signadas por la pertenencia de género. Esto equivale a decir que existe un lugar privilegiado, una posición valorada positivamente –jerarquizada- para estas identidades dentro del sistema de relaciones sociales de género . Diversas investigaciones sobre la construcción social de la masculinidad plantean la existencia de un modelo hegemónico que hace parte de las representaciones subjetivas tanto de hombres como de mujeres, y que se convierte en un elemento fuertemente orientador de las identidades individuales y colectivas. Este modelo hegemónico opera al mismo tiempo en dos niveles: en el nivel subjetivo, plasmándose en proyectos identitarios, a manera de actitudes, comportamientos y relaciones interpersonales, y a nivel social, afectando la manera en que se distribuirán –en función del género– los trabajos y los recursos de los que dispone una sociedad . Entre los atributos de la masculinidad hegemónica contemporánea, estudios realizados en distintos países latinoamericanos coinciden en resaltar componentes de productividad, iniciativa, heterosexualidad, asunción de riesgos, capacidad para tomar decisiones, autonomía, racionalidad, disposición de mando y solapamiento de emociones –al menos, frente a otros hombres y en el mundo de lo público– (Viveros, 2001; Valdés y Olavarría, 1998; Ramírez, 1993, y otros) . La identidad masculina no se construye a sí misma sino como parte de una relación “masculino-femenino”. Los hombres construyen su identidad masculina en dependencia de estos esquemas de oposición y en referencia respecto de lo que es la no-feminidad. De tal modo, ser un “verdadero hombre” es no ser mujer ni femenino (Badinter, 1993; Kimmel, 1997). En esta relación “masculino-femenino”, se encuentra una serie de falacias o preconceptos. Por un lado, esta dicotomía suele asociarse a dos polos de características opuestas. Por otro lado, este sistema de oposiciones binarias presenta una doble particularidad: no sólo se considera que las características más valoradas en el mundo occidental moderno coinciden con lo socialmente atribuido a lo masculino, sino que además se suelen crear estereotipos al considerar que hombres y mujeres efectivamente son así y no admiten rasgos del otro polo dentro de sí . Para entender la forma en que se socializa en el modelo de masculinidad hegemónica hay que referirse al concepto de patriarcado , éste además de hacer referencia a una forma de organización social caracterizada por relaciones de poder, constituye además una manera de pensar y de actuar, que hace daño tanto a los hombres como a las mujeres. El patriarcado se sigue reproduciendo a través de las instituciones sociales. Ese proceso se llama socialización de género patriarcal y a través de él los hombres reciben mensajes y “encargos” específicos. En todas las sociedades patriarcales se han encontrado cuatro encargos básicos asignados a los hombres (David Gilmore, 1995 ) dice que estos son: Ser proveedor y algunos hombres creen que por ser los proveedores, las parejas deben hacer lo que ellos digan, algo así como: “Mientras yo sea el que traiga la comida a la casa, usted tiene que cumplir con lo que yo digo”; Ser protector: Con frecuencia los hombres manejan esta protección como control hacia las mujeres, procurando que sean dependientes de ellos y que demuestren que los necesitan. De esta forma, proteger es entendido por los hombres como una función que se cumple desde el poder; Procrear: Este encargo destaca la capacidad reproductiva del hombre, algo así como ser hombre es fecundar. La paternidad se constituye así en la base del patriarcado. De aquí surge el mito de que un verdadero hombre debe tener hijos, especialmente hijos varones; Autosuficiencia: Significa hacer todo solo y no necesitar ayuda. La más importante forma de autosuficiencia es la económica, pero también se extiende a otras áreas de la vida. No sólo los hombres aprenden estos encargos. Las mujeres también son socializadas para esperar y exigir esos encargos de los hombres, ya que precisamente en el patriarcado, la forma de crianza de los hombres es complementaria con la forma de crianza de las mujeres. Otro investigador que trabaja el tema de la masculinidad hegemónica asociada a la violencia es Michael Kaufman (1999), quien propone las 7 P´s de la violencia de los hombres: 
 - Poder patriarcal. 
- Percepción de derecho a los privilegios. 
- Permiso: costumbres sociales, códigos legales permisivos y creencias que aceptan la violencia. 
- Paradoja del poder de los hombres. Las formas en que los hombres han construido su poder social e individual son, paradójicamente, la fuente de una fuerte dosis de temor, aislamiento y dolor para ellos mismos. 
 - Armadura psíquica que la masculinidad. 
- Masculinidad como una olla psíquica de presión. 
 - Pasadas experiencias. Igualmente, en el ámbito nacional M.A. Ramos sostiene en relación a la construcción de la masculinidad hegemónica y su relación con la violencia que se socializa a los hombres con la idea de que ser varón es más importante que ser mujer. Son informados de su superioridad a través de: - Captación de la importancia del padre en casa. 
- Probable trato preferente sobre las mujeres. 
- Captación en el medio, de la importancia de los varones y de las ocupaciones de ellos. 
- Percepción, en los medios de comunicación, que roles protagónicos, de mando, son desempeñados por hombres. 
- Aprende rol dominante: autoridad frente a mujeres y rol protector base de masculinidad. 
- No mostrar debilidad, ni sentimientos en contra de objetivos de control: dolor, temor, ternura, afecto, compasión. 
- “Insensibilidad masculina”: incapacidad de identificar estos sentimientos, menos de percibirlos en otros. Coraza hacia si y hacia los demás. - Sentimientos no desaparecen. Se forma una vigilancia represiva desde el subconsciente: violencia contra uno mismo. 
 - El verdadero temor es ser avergonzados o humillados delante de otros hombres.
 - Miedo a la burla de los otros, vergüenza ante actos aparentemente poco viriles. 
- La violencia como un recurso para afirmar la masculinidad y para recuperar una identidad “superior”. Crisis de la masculinidad hegemónica Los “encargos” culturales señalados, vividos de manera extrema, son formas de mantener el poder de los hombres sobre las mujeres. Si un hombre siente que no cumple con esos encargos, siente que está en crisis su masculinidad y su identidad como hombre. Sin embargo, los cambios sociales actuales han llevado a modificar las cosas . 
 - La liberación femenina abrió el espacio de lo público para las mujeres, estas cada vez alcanzan mayores niveles de instrucción lo que las coloca en mejores condiciones que nunca para obtener cargos y posiciones de responsabilidad. 
- La crisis económica y el desempleo, muchos hombres no pueden cumplir con el rol de proveedor. 
- Debido a la incorporación de las mujeres al mercado laboral fuera del hogar, muchas mujeres son las que asumen el papel de proveedoras en su familia. 
- Los procesos de independencia y autonomía de las mujeres hacen que muchas de ellas ya no necesiten un hombre que las proteja desde el poder y mucho menos desean un hombre controlador. Por otro lado, los modernos anticonceptivos les quitan a los hombres la posibilidad de controlar la fecundidad de sus parejas, ahora la sexualidad de sus parejas escapa de su control. Hay una suerte de devaluación social de la tradicional figura masculina, la brecha entre su realidad y las expectativas sociales que provoca una verdadera crisis en las relaciones de género junto con un creciente proceso de conciencia tanto de hombres como de mujeres, de la importancia de un replanteamiento de los roles asignados socialmente para el bienestar de todos y todas.
MARCO LEGAL

CONTENIDOS
 • Generalidades
• Marco Normativo Internacional
• Marco Normativo Nacional
• Competencias de los sectores involucrados en la atención por violencia familiar y sexual 

GENERALIDADES
 La actuación del Estado en materia de enfrentamiento de las violencias que afectan de manera especial a mujeres, y población joven, adolescente e infantil, se ubica en un marco normativo, que genera mandatos y lineamientos de intervención al servicio público de acuerdo a competencias sectoriales. El marco legal que sirve de referente, es el proporcionado por los instrumentos internacionales que el Perú, ha suscrito y ratificado, así como que ha adherido en el caso de plataformas de acción de cumbres mundiales y otras iniciativas dadas a nivel de la comunidad internacional, que refuerzan el reconocimiento y defensa de derechos fundamentales de las personas, incluidos los derechos humanos de las mujeres. El Estado Peruano ha asumido compromisos políticos dirigidos a abordar las diversas formas de violencia contra la mujer entre ellas, la violencia familiar de manera integral, a través de la suscripción y ratificación de los Tratados Internacionales más importantes relativos a la eliminación de la Violencia contra la Mujer, como son la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, CEDAW, del Sistema Universal de las Naciones Unidas, en el que el Comité de vigilancia del cumplimiento de esta Convención, ha reconocido que la violencia familiar -una de las formas más extendidas de la violencia de género- es un problema de discriminación contra la mujer que impide el goce y ejercicio de sus derechos humanos y obstaculiza su desarrollo, así como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer -Convención de Belém do Pará, del Sistema Regional de la OEA, en el que se define la violencia familiar como una forma de violencia de género. En ambos sistemas se han creado mecanismos y organismos de monitoreo a través de los cuales se evalúa el cumplimiento de los compromisos estatales. El carácter vinculante de los documentos suscritos obliga en este caso al Estado Peruano a cumplir con todo lo acordado en las Convenciones, y en el caso de las Conferencias los gobiernos que los suscriben asumen compromisos, sin la obligatoriedad de los anteriores. Por otro, esta el marco legal nacional, que suministra otro referente de acción de las entidades públicas en materia de derechos humanos de las mujeres y ejercicio de una vida libre de violencia para los diferentes sectores poblaciones en especial riesgo.


 MARCO LEGAL INTERNACIONAL 
 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Aprobado por el Perú mediante Decreto Ley Nº 22128 el 28 de marzo de 1978. 
 - Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Ratificada por el Perú el 28 de abril de 1978. 
- Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Ratificado el 28 de abril de 1978, Aprobada por Resolución Legislativa Nº 23432 del 4 de junio de 1982 
- Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, 1979) y su Protocolo Facultativo, Aprobada por Resolución Legislativa Nº 27429 del 23 de febrero de 2001. 
 - Convención sobre los Derechos del Niño (1989). Ratificada por el Perú el 4 de septiembre de 1990. - Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas Las Formas de Discriminación Racial (1965). Ratificado por Decreto Ley Nº 18969 de 22 de septiembre de 1971. 
- Convención Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles Inhumanos y Degradantes (1984). Ratificado por el Perú 7 de julio de 1988. - Recomendación General Nº 19, del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, acerca de la Violencia contra la Mujer (1992). 
- Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Ratificada el 2 de abril de 1996 (Convención de Belem Do Pará – 1994). 
- Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional (1998). 
 - Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (2000).

 LEGISLACIÓN NACIONAL EN MATERIA DE VIOLENCIA HACIA LA MUJER, FAMILIAR Y SEXUAL 
 - Constitución Política del Perú. Articulo 2.1º, que plantea el derecho a la vida, identidad, integridad moral, psíquica y física y al libre desarrollo y bienestar.
 - Acuerdo Nacional. - Código Penal de 1991 y modificatorias.
 - Texto Único Ordenado de la Ley Nº 26260 y su Reglamento aprobado mediante D.S. Nº 002 – 98 – JUS Aprueba el Reglamento del Texto Único Ordenado (TUO) de la Ley de Protección Frente a la Violencia Familiar (25/02/98). D.S. 006-97- JUS. - Ley N° 26763, incorpora el accionar preventivo y se establecen las políticas estatales para la erradicación de la violencia 
- Ley Nº 28983. Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres. 
 - Ley 26842. Ley General de Salud. - Ley 27783. Ley de Bases de la Descentralización. 
- Ley 27867. Ley Orgánica de Gobiernos Regionales Art 60º “Funciones en materia de desarrollo social e igualdad de oportunidades. 
 - Ley Nº 27972. Ley Orgánica de Municipalidades Art. 73º, Implementación de servicios públicos locales y el desarrollo de programas sociales, defensa y promoción de derechos ciudadanos. 
 - Ley N° 29158 Ley Orgánica del Poder Ejecutivo - Plan Estratégico Sectorial Multianual PESEM-MIMDES, 2008-2011. 
 - Plan Nacional de Derechos Humanos 2006 – 2010 D.S. Nº017–2005–JUS. - DS 027-2007-PCM se publican las doce políticas de Estado prioritarias. 
- Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015.
 - Plan de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y varones. 
- Plan Nacional de Acción por la infancia y la adolescencia. 
- Plan de Apoyo a la Familia. 
- Plan de Reforma de los Programas Sociales. 
- Registro Único de Feminicidio, 2009. 
- Código de Niños y Adolescentes. 
- Código Civil en materia de patria potestad. 
- Ley 27942 del 2003 Ley de prevención y sanción del Hostigamiento Sexual. 
- Ley 28704 del de junio del 2006 (Ley que modifica artículos del código penal relativos a los delitos contra la libertad sexual y excluye a los sentenciados de los derechos de gracia, indulto y conmutación de la pena). - Ley 28963 (Ley que modifica el artículo 170 del Código Penal) del 24 de enero del 2007. - Ley 29194 (Ley que precisa los casos de pérdida de patria potestad). 
- Ley 27055 del 1999 (Ley que modifica diversos artículos del código de los niños y adolescentes y del código de procedimientos penales, referidos a los derechos de las víctimas de violencia sexual). 
 - Manual de Procedimientos Operativos en la Intervención con Familia: RD Nº 1224 – 06 – DGPNP/EMP- PNP 16/08/06. - Ley 27337 del 7 de Agosto del 2000 (Ley que aprueba el nuevo código de los niños y adolescentes). 
- R.M. No. 141-2007, Guía Técnica de Atención Integral de Personas Afectadas por la Violencia Basada en Género. - R.M. No. 098-2008. 
- R.M. No. 943-2006 aprobación del “Documento Técnico de Salud Mental. - R.M. No. 012-2006/MIMSA que aprueba el documento técnico "Plan General de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz 2005-2010", juntamente con el Documento Técnico: Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz, 2006. - Informe de logros del Plan Nacional contra la violencia hacia la mujer, 2005 (MINSA, MIMDES, MININTUR, MINEDU). 
- R.M. No. 075-2004, Aprobación de lineamientos de salud mental. - Protocolo de la Vigilancia Epidemiológica de la Violencia Familiar, 2001. 
- R.M. No. 141-2007, Guía Técnica de Atención Integral de Personas Afectadas por la Violencia Basada en Género. 
- R.M. No. 098-2008/MIMDES Plan Anual de Transferencia Sectorial 2008
 - R.M. No. 943-2006 aprobación del “Documento Técnico de Salud Mental 
- R.M. No. 012-2006/MIMSA que aprueba el documento técnico "Plan General de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz 2005-2010", juntamente con el Documento Técnico: Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz, 2006
 - Informe de logros del Plan Nacional contra la violencia hacia la mujer, 2005 (MINSA, MIMDES, MININTUR, MINEDU) - R.M. No. 075-2004, Aprobación de lineamientos de salud mental - Resolución Ministerial No. 455-2001-SA/DM de fecha 27 de julio de 2001 Aprueban el Documento "Normas y Procedimientos para la Prevención y Atención Familiar y el Maltrato Infantil, 2001 - Protocolo de la Vigilancia Epidemiológica de la Violencia Familiar, 2001 
- Ley Nº 27238 del 21DIC99 Ley de la Policía Nacional del Perú y su Reglamento aprobado por DS Nº 008-2000-IN y sus modificatorias. 
- R.M. No. 1452-2006- IN Manual de Derechos Humanos Aplicados a la Función Policial - Informe Defensorial No. 126. Resolución Defensorial N° 059-2007/DP
 - Plan Nacional de Desarrollo de Capacidades en Gestión Pública 2008-2011 (PNDC) 
- Nuevo Código Procesal Penal 
 - Plan Operativo Nacional de Seguridad Ciudadana 2010 - Ley 29499 (Vigilancia electrónica personal de procesados/condenados) - Resolución Nº 144-2010-MP-FN (Persecución estratégica del delito)





INCIDENCIA

CONTENIDOS
 • Relaciones de poder
 • Incidencia Política
 • Objetivos de la incidencia
• Herramientas de la incidencia

 RELACIONES DE PODER
 El poder Se podría definir el "poder" como la mayor o menor capacidad unilateral (real o percibida o potencial) de producir cambios significativos, habitualmente sobre las vidas de otras personas, a través de las acciones realizadas por uno mismo o por otros. El poder es un instrumento que se dan las organizaciones para alcanzar determinados fines colectivos. El ser humano es sujeto y a la vez objeto del poder social y político. El poder atraviesa todos los escenarios de la vida humana. En el hogar, el barrio, la escuela, la organización, todo espacio donde haya interacción humana se generan relaciones de poder. Poder Político Es un tipo específico de poder y se refiere la capacidad de un grupo para influir a través del Estado u otras instancias con el fin de consolidar o modificar la conducta de otros individuos o grupos. El poder político es una consecuencia lógica del ejercicio de las funciones por parte de las personas que ocupan un cargo representativo dentro de un sistema de gobierno en un país. Actualmente el poder político tiene varias caras - Una "cara abierta": las instituciones políticas propiamente dicha. 
- Una "cara cerrada": los hoy llamados poderes fácticos, instituciones que sin ser políticas ejercen poder (empresas, gremios, iglesias). 
- Una "cara invisible": el tramado de creencias, normas, prejuicios que legitima el poder global. Relaciones de Poder Son las diferentes formas en que se vinculan las personas, instituciones, empresas, estados, otros. Generalmente son reglas socialmente aceptadas, que se basan en factores económicos, políticos, culturales, etc. 

ESFERAS DONDE ACTÚA EL PODER


INCIDENCIA POLÍTICA 
 Es un proceso deliberado y sistemático que contempla la realización de un conjunto de acciones políticas de la ciudadanía organizada, dirigidas a influir en aquellos que toman decisiones sobre políticas mediante la elaboración y presentación de propuestas que brinden soluciones efectivas a los problemas de la ciudadanía, con la finalidad de lograr cambios específicos en el ámbito público que beneficien a amplios sectores de la población o a sectores más específicos involucrados en el proceso . La incidencia política es un ejercicio en la democracia. Se refiere a los esfuerzos planificados por parte de la ciudadanía organizada en su afán de influir en políticas y programas gubernamentales a través de la persuasión y presión social. Es el medio por el cual individuos, grupos o sectores de la sociedad civil se involucran en procesos políticos para hacer valer sus intereses particulares y, al mismo tiempo, volver a los gobiernos más responsables, transparentes y abiertos a la participación ciudadana . Objetivos de la Incidencia Política Una situación se convierte en un problema objeto de incidencia política cuando se reconoce que para solucionarlo es necesario modificar políticas públicas y relaciones de poder. Se requiere desarrollar "incidencia política" cuando se identifica como causa de algún problema :
 - Ausencia de políticas adecuadas con relación al asunto en cuestión.
- Vigencia de políticas nocivas frente al mismo. 
- Incumplimiento sistemático de políticas existentes. 
 Ante este panorama, los objetivos de la incidencia política son: 
- Resolver problemas específicos a través de cambios concretos en políticas y programas sociales. 
 - Modificar las relaciones de poder existentes y hacerlas equitativas e inclusivas en sus diferentes niveles. 
- Fortalecer y empoderar a las organizaciones sociales, mejorando su capacidad de análisis y propuesta. 
 La Incidencia forma parte del proceso de cambio que posibilita: 
- Consolidar la democracia y mejorar la calidad de vida de las personas.
 - Sensibilizar y educar a los hacedores de políticas y a quienes las implementan y las ponen en práctica. 
 - Aportar en la construcción de estructuras democráticas en la toma de decisiones, a fin de que sean más participativas, más transparentes y sobre las cuales sea posible exigir rendición de cuentas. 

HERRAMIENTAS DE LA INCIDENCIA
Los pasos del proceso de incidencia política.



Cada uno de estos pasos debe hacer uso de herramientas específicas que corresponden a los objetivos que persigue la ejecución de cada paso.

El Cubo del Poder que se presenta a continuación es un ejemplo de herramienta para el Paso 3: Análisis de poder. El cubo del poder. Una herramienta útil para la incidencia 
 - En el contexto de debates sobre la calidad de la democracia, Stephen Lukes; John Gaventa; Lisa VeneKlasen y Valerie Miller del Institute of Development Studies (IDS) de Inglaterra, idearon el cubo del poder. 
 - Es un cubo tridimensional cada cara corresponde a espacios, lugares y “rostros” del poder. - Ofrece maneras de examinar la participación en el desarrollo y los cambios en las relaciones de poder por y para los pobres y excluidos. 
- Lo hace distinguiendo la participación en tres dimensiones: La primera cara corresponde a tres niveles: mundial, nacional y local (u otros niveles pertinentes); La segunda cara se refiere a tres tipos de “espacio” (político): cerrado, compartido por invitación y creado (u otros espacios pertinentes); y La tercera cara alude a tres “rostros del poder” : poder visible, poder oculto y poder invisible, ubicados de modo de abarcar los distintos niveles y espacios. El marco del “cubo del poder”.



La idea de “espacios” es importante. Según Gaventa y colaboradores, son “oportunidades, momentos y cauces en que los ciudadanos pueden actuar para influir sobre políticas, discursos, decisiones y relaciones que afectan sus vidas y sus intereses”.